Giménez Bartlett, Silva y González Harbour exponen a Roma su "noir" femenino y social
Publicado originalmente por el ElDiario.es el 5/12/17.
Los escritores españoles de novela negra Alicia Giménez Bartlett, Lorenzo Silva y Berna González Harbour expusieron hoy en Roma sus aportaciones al género, como la temática social o un punto de vista femenino ante el crimen.
Lo hicieron en una mesa redonda en el Instituto Cervantes titulada «Nerogiallo. Encuentros en la novela negra», que pretende servir de «tentempié» antes del «banquete» que este género se dará en un evento el próximo año en la capital italiana.
Lorenzo Silva (Madrid, 1966), autor de la pareja de agentes de la Guardia Civil Bevilacqua y Chamorro, ejerció de moderador, leyó algunos fragmentos de las novelas de sus colegas y se preguntó sobre la función social de este tipo de obras.
Berna González Harbour (Santander, 1965) recordó en italiano que antes, entre los personajes típicos del «noir», únicamente había mujeres que se limitaban a ser «influencia sobre otro».
Eran o la típica mala, la chica de un capo mafioso «completamente estúpida» o la ayudante de un policía, pero, subrayó, «nunca una mujer era la protagonista absoluta de su historia».
Así surgió la saga literaria de la comisaria María Ruiz: «Yo quería una mujer al centro de la historia, no un personaje secundario sino absolutamente central», reivindicó.
Alicia Giménez Bartlett (Almansa, 1951), creadora de la inspectora Petra Delicado, citó entre sus referentes al veterano Andrea Camilleri y el estadounidense Raymond Chandler.
No obstante, recordó que, en una ocasión, se encontraba en Sicilia leyendo al padre del comisario Montalbano y pensó: «mi personaje no puede ser de estos».
«Si yo quería algo era retratar mi mundo, pintar mi mundo, y mi mundo no es el de hombres desesperados con el whisky en una barra soñando con siluetas de cuerpos femeninos que normalmente los han maltratado», reconoció la escritora y periodista cántabra.
Giménez Bartlett quería «una mujer de hoy», su agente Delicado, «que se esfuerza por trabajar, que tiene los problemas que tenemos las mujeres de hoy, en un mundo de hombres».
Su mundo, explicó, no es el de Arthur Conan Doyle con su Sherlock Holmes o «el del pelo sobre el abrigo y las huellas de barra de labios en la taza de te» sino que se desarrolla gracias a las pistas que se dejan en las redes como Facebook, en Twitter o Instagram.
En el acto también participaron Elisabetta Bucciarelli, autora de la serie sobre la inspectora milanesa Maria Dolores Vergani, y el italiano de origen libio Roberto Costantini, creador de la trilogía sobre el comisario Michele Balistreri.
Bucciarelli (Milán, 1967) apuesta por historias en las que su protagonista ahonda en asesinatos de mujeres y se interroga sobre temas como la justicia o el perdón para «entender el mundo a través de los personajes, con grandes preguntas y pocas respuestas».
Por su parte Costantini (Trípoli, 1952) aclaró que la idea de su sagaz Michele Balistreri surgió de su deseo de «hacer una historia que fuera disfrutada por los lectores y, al mismo tiempo, también por el propio escritor».
Ya que cree que a los lectores les gusta encontrar en los libros el mismo personaje, pero «hay cierta fatiga» del escritor al retratar a la misma persona.
Una «pequeña jaula» creativa que en su opinión repercute en la calidad de la obra y que él rompió con sus historias, que se suceden a lo largo de la vida de su protagonista, en momentos completamente diferentes de su existencia.