Teatro musical: «La ciudad de las mentiras», de Elena Mendoza
Como dice Rosa Montero, el libreto de una ópera es el bastidor sobre el que se construye la música y tiene toda la razón, sin un libreto “musical” y narrativo, la música no discurre y por tanto no hay drama musical, de ahí la enorme importancia de los libretos en el drama lírico y a la historia de la música me remito, los tándem funcionan mejor que los “únicos”, siempre con excepciones ¡claro! Además, yo opino, que las compositoras y las creadoras en general deberíamos garantizarnos en nuestros proyectos, una visión digna, honorable y poderosa de los personajes femeninos.
Dicho esto, la obra de la compositora sevillana Elena Mendoza, nacida en 1973, no es una ópera sino teatro musical –como bien figura en la información que el teatro ofrece- y está muy bien, y es digno de aplauso, el que el “templo hispano de la ópera” arriesgue sobre su multiescenario una pieza clásica, en el sentido de que sigue la tradición del Género, del Teatro Musical.
La obra está basada en cuatro relatos de Juan Carlos Onetti y cuenta la historia -según se anuncia en la publicidad del Teatro Real- de una ciudad en miniatura donde cuatro mujeres crean un universo paralelo a través de sueños e historias para escapar de la propia realidad, y en la que la mentira se erige como la base de las relaciones sociales. A partir de estos cuatro relatos Elena Mendoza y Matthias Rebstock hilvanan una historia, de nuevo según la publicidad oficial -acerca de las soledades y fantasías de cuatro mujeres: dos cantantes, una acordeonista y una violista-. Sin embargo, el libreto y la puesta en escena no remarcan personajes femeninos poderosos, si no que éstos quedan desdibujados y borrosos. Digamos para cerrar este apartado en relación a la música, que estrenar en el Teatro Real, con producción propia y encargo del Teatro, es un regalo de los dioses, solo dos mujeres lo han conseguido hasta la fecha, la cantante y compositora Pilar Jurado (La página en blanco, febrero 2011) y ahora Elena Mendoza (La ciudad de las mentiras); esto en un teatro cuyo primer asentamiento data de 1738 y 1850 figura como fecha inaugural de teatro lírico.
Simultáneamente en los Teatros del Canal de Madrid, el mismo fin de semana (17, 18 y 19 de febrero) la ópera de cámara disPLACE, coproducida por el Teatro Real y cantando sobre las casas, las personas y los desahucios. Su libretista Helena Tornero nos dice: «Banqueros, empresarios y políticos no supieron proteger a los ciudadanos de esto». El encargo, de los Musiktheatertage Wien proponía y así ha sido, escribir dos secciones diferentes y de diferente autoría musical, conectadas entre sí y como hilo conductor sobre la transformación de las ciudades: dos historias que ocurren en distintos momentos y circunstancias, pero en el mismo espacio, la casa. La música está compuesta por un compositor -Joan Magrané- y una compositora -Raquel García-Tomás-. ¡Sólo tres días!… esperemos vuelvan a la cartelera y esta vez al propio Teatro Real.