Recordando a Maruja Mallo, en el Thyssen en 2018
Nuestra compañera Concha Mayordomo, artista visual, comisaria independiente y gestora cultural, y presidenta de la Asociación de mujeres artistas Blanco, Negro y Magenta, ha escrito un nuevo e interesante post en su blog, dedicado a la visibilización de las artistas. En esta ocasión se trata de la biografía de Maruja Mallo con motivo de la exposición que le dedicará el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid el próximo año, y también nos presenta a la escultora Kiki Smith y la precursora del arte abstracto Hilma af Kint.
Maruja Mallo
Volvió desde el exilio definitivamente en 1965, con la boca pintada de un color intenso en forma de corazón, su melena a lo garçon y la mirada desafiante, pero España ya la había olvidado, para invisibilizarla se había afanado el régimen franquista y la desidia de sus compañeros. Muchos desconfiaron de la verosimilitud de los testimonios de esta anciana estrafalaria, pero “la movida madrileña” reconoció en ella un símbolo de las posmodernidad del siglo XX y fue el motor impulsor para que a día de hoy su obra disfrute del reconocimiento que merece.