Hacia un cine sin directoras
Publicado originalmente en El País el 5/07/17
Una jornada debate de los productores incide en la desaparición de la diversidad en las películas hispanas.
Si en España la población femenina es un poco superior en número a la masculina, ¿cómo puede ser que solo el 20% de las películas españolas estén encabezadas por una directora y solo el 12% estén escritas por una mujer? Esta mañana varias creadoras, con distintas opiniones, han debatido sobre esto y otros datos en una jornada de debate organizada por la FAPAE, la confederación de asociaciones de productores, en la que se ha vuelto a recordar el poco peso de las mujeres en el cine español tanto en las historias como detrás de las cámaras. Y varias de ellas hablaban con pesimismo del futuro inmediato, ante las tristes perspectivas que les ofrece la Ley del Cine.
En la mesa se sentaron Cristina Andreu, vicepresidenta de CIMA (la asociación de cineastas); la directora y guionista Patricia Ferreira; la cineasta, expresidenta de la Academia y exministra de Cultura Ángeles González-Sinde; la productora Beatriz Bodegas, ganadora del Goya por Tarde para la ira, y la cineasta Ana Rodríguez Rosell. Todas ellas moderadas por el presidente de FAPAE, Ramon Colom ante un exiguo público. No más de 15 personas en el salón de actos de la Academia del Cine.
La primera en hablar fue Patricia Ferreira, que ha recordado que se cumplen 10 años de la fundación de CIMA: «Y empezamos a ver sus frutos. Pero me preocupa que todo estamos de acuerdo sobre que la situación tiene que cambiar y nadie hace nada. El cine está en manos masculinas y de ahí las temáticas que vemos en pantalla. Muchas mujeres jóvenes no se atreven a dar el salto. Debemos reforzar políticas de igualdad en cultura, en cine porque siempre se han hecho apaños pero nunca se ha hecho una regulación con coherencia». Ferreira apuntó con números: «Tras estudiar los presupuestos dee 2011 a 2013, hemos confirmado que una película con directora (19% del total) cuesta menos de la mitad de una dirigida (2.300.000 euros frente a 931.000 en 2013) por un hombre. Y esta diferencia no se suple solo con talento. Ante la exclusión habitual que sufrimos de las ayudas del ICAA, protestamos y de ahí que se añadieran unos puntitos para aportar en la valoración de los proyectos. Da igual. En 2016, de las 20 películas que recibieron ayudas en la primera convocatoria ministerial, solo dos tenían directora [ella misma e Isabel Coixet] y en la segunda entraron 11, sin ninguna directora. En Cataluña se está preparando un plan estratégico del cine catalán, y mirando cómo se hace en Suecia, CIMA Cataluña presentó un plan para que en 2020 haya un 40% de películas con directoras; pues bien ahora se encuentran con la oposición del ICEC [el organismo de la Generalitat que regula el cine]. ¿Qué está pasando?».
Podéis leer el artículo completo en la edición on-line de El País.