Ayuntamientos y teatros por la paridad en los escenarios
Publicado originalmente por Público el 25/09/17.
¿Qué espacio ocupa la mujer en las programaciones de artes escénicas? Uno muy reducido, apenas un rincón del escenario que sólo supera la quinta parte de los elencos para no llegar a la cuarta en el caso de las direcciones artísticas (22%), que se queda por debajo de ese nivel en las direcciones musicales (6%) y las composiciones (6%), que no lo alcanza entre las autoras teatrales (18%) ni entre las versionistas, adaptadoras y dramaturgas (17%) y que solo se sitúa por encima cuando se trata de coreógrafas (44%). La situación es similar en los puestos directivos, los que se encargan de la programación de los locales, entre los que no llegan al 21%.
Los datos, de la temporada 2015-2016, corresponden al estudio ¿Dónde están las mujeres?, realizado por Clásicas y Modernas, una asociación que lleva ocho años trabajando por la igualdad de género en la cultura y que ha puesto en marcha la campaña «Temporadas de igualdad», a la que han comenzado a sumarse ayuntamientos como los de Zaragoza y Segovia (mientras otros como los de Madrid y Huesca valoran hacerlo) y locales como el Teatro Español y el Centro Dramático Nacional, y que consiste en comprometerse, tanto desde el ámbito público como desde el privado y suscribiendo la «Carta de la igualdad hombre-mujer en las artes escénicas», a tender a la paridad tanto en la presencia de las mujeres en las programaciones como en los equipos directivos.
«La idea es ir haciendo visible la labor de las mujeres en el campo de la cultura, y que su presencia en las programaciones pase a ser algo natural», explica Cristina Yáñez, directora del Teatro de la Estación de Zaragoza y única mujer que ocupa un puesto de ese tipo en la comunidad aragonesa.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha sido el último en sumarse a la campaña, en este caso con un compromiso de tres años cuyas líneas de trabajo resume gráficamente su concejal de Cultura, Fernando Rivarés: «Son tres medidas. Una, de compromiso para que la producción de las creadoras, las dramaturgas o las directoras de orquesta y las productoras esté presente en la programación de los espacios públicos y acordados de la ciudad. Otra consiste en desarrollar una política de comunicación encaminada a que se visibilice el trabajo de las creadoras, y la tercera, en alcanzar la paridad también en los órganos directivos y en los tribunales de selección».
«Partimos de cifras tan bajas…»
La iniciativa nació hace unos años en Francia, impulsada por el Ministerio de Cultura y que está comenzando a tener efectos, tras detectar un estudio la baja presencia de la mujer tanto en los escenarios como en los despachos desde los que se decide quién actúa en las tablas. «Clásicas y Modernas decidió coger el testigo en España, con grupos promotores en casi todas las comunidades autónomas», explica la directora.
Antes de lanzarla elaboraron los estudios, que en el caso de Aragón arrojó datos similares a los estatales: apenas superan el 20% en algún segmento del teatro y sólo pasan del 40% en algunos apartados de la danza, cuando su presencia es netamente superior en los conservatorios y las escuelas de teatro. Eso ocurre en la tierra de Luisa Gavasa y de Soledad Puértolas, la misma que vio nacer a Pilar Bayona, Pilar Lorengar y Raquel Meller.
En el caso de Zaragoza, el compromiso incluye el reparto de las subvenciones. «Es una rueda que hay que intentar romper», explica la directora, que apunta que «hay más presencia femenina en la programación de teatros dirigidos por mujeres, donde eso es algo que sale solo».
En este sentido, destaca la importancia de llevar la paridad al ámbito de la gobernanza. «No hablamos solo de la presencia de actores y actrices, sino de los que toman las decisiones», anota. Esa distribución de los puestos de gobernanza, apunta, acaba afectando a otros ámbitos: «Hay temáticas que se caen de las obras, que no aparecen, porque son femeninas».
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