Primer Día de las Escritoras, una fecha necesaria mientras haya desigualdad
Este lunes, por primera vez, se celebra el Día de las Escritoras, un acto que pretende dar visibilidad a las autoras femeninas.
Para este día, se ha programado la lectura de textos de una treintena de escritoras en la Biblioteca Nacional de Madrid.
Las cifras sostienen que hay más hombres críticos que mujeres y que tienen mayor protagonismo en premios, entre otras cosas.
Este lunes 17 de octubre se celebra, por primera vez, el Día de las Escritoras, una iniciativa que quiere dar visibilidad a las figuras femeninas, a la sabiduría, autoridad y autoría de las mujeres en un acto «necesario mientras existe tanta desigualdad».
Así lo ha comentado Laura Freixas, la presidenta de la Asociación de Clásicas y Modernas, entidad que ha llevado a cabo esta iniciativa junto con la Biblioteca Nacional y la Federación de Directivas y Empresarias.
Una fecha elegida porque se trata del primer lunes siguiente a la festividad de Teresa de Jesús y que se celebra en la Biblioteca Nacional, donde se ha programado la lectura de textos de una treintena de escritoras, entre las que se encuentran Teresa de Jesús, Sor Juana Inés de la Cruz, María Zambrano, Rosa Chacel, Emilia Pardo Bazán, Ana María Matute o Carmen Martín Gaite.
«Las escritoras tienen un valor añadido porque reflejan y dan sentido a la espicificidad de las mujeres y eso no suele estar muy representado. Los hombres están sobrerepresentados en la cultura como hombres y como personas. Y en las últimas películas realizadas por hombres, por ejemplo, el 93% de los personajes son hombres», explica Freixas.
Cifras desiguales
«También el 85% de los libros reseñados en los suplementos culturales son de hombres -argumenta- y el 85% son críticos masculinos. Es decir, la autoridad y la autoría es mayoritariamente masculina y eso no es representativo de la colección de la población ni del porcentaje de licencias en letras, filólogas..etcétera».
Freixas sostiene que las mujeres son mayoría entre los lectores y entre licenciados en Letras, «pero no es así en los premios importantes o institucionales. Por ejemplo, el Premio Nacional de Narrativa solo lo tiene un 10% de mujeres y esto no mejora con el tiempo. La última en obtenerlo fue Carme Riera en 1995 y los demás han ido a parar a los hombres», recalca.
En lo relacionado con los premios, Freixas observa alguna salvedad: «El 25% del premio Planeta ha ido para escritoras y los premios comerciales se los dan a las mujeres porque saben que venden, pero son minoría», concluye la escritora y experta.
Día «muy necesario»
También para la escritora Marta Sanz, que acaba de publicar el ensayo Éramos mujeres jóvenes, un texto sobre los prejuicios y la represión en el tardofranquismo, este Día de las Mujeres Escritoras «es muy necesario».
«El hecho de que tenga que haber un día así demuestra que las cosas no van bien y que hay una cierta mala conciencia en la comunidad. Me he sumado para visibilizar las voces de la mujer y las condiciones de mayor precariedad en las que estamos, desde todos los puntos de vista, como en la recepción de los materiales», argumenta Sanz.
«El libro de una escritora no se recibe en igualdad de condiciones -continúa- hay condescendencia por parte de la crítica y se le preguntan cosas que no se deberían preguntar, como por su familia o por aspectos físicos, más allá que esto sume algo a su proyecto literario», subraya la autora de Farándula, premio Herralde de Novela.
También para otra de las grandes escritoras actuales, Pilar Adón, este día es necesario «mientras siga habiendo desigualdad de todo tipo, a nivel laboral y social», añade.
«Siempre tiene que haber actitudes, movimientos e instituciones que apoyen para llegar a esa igualdad. Si existiera esa igualdad no sería necesario este día», precisa. «Los índices de lectura son mayoritarios para las mujeres pero en la pirámide estamos en la base, en los puestos de orden, poder y responsabilidad siguen estando los hombres», subraya la autora de Las efímeras.
