Obedeciario patriarcal
Estrategias para la desobediencia.
Barcelona, marzo 2024
Reseña de Regina Bayo Borrás
¿Por qué somos como somos? ¿Quién –o qué- nos hizo así? ¿De dónde vienen nuestros valores, nuestros prejuicios, los modelos que forman y deforman la manera de vernos a nosotros mismos y a los demás? ¿Son referentes culturales que nos han enseñado, o con los que ya venimos al mundo?
Estas cuestiones atraviesan el libro escrito por Sara Berbel y Bernat Castany. Se trata de un Abecedario muy surtido de técnicas con las que el patriarcado y sus sistemas de dominación en general, procuran diseñar –incluso definir- a hombre y a mujeres, a partir de la primera infancia desde dentro. Y esta precisión “desde dentro” me parece crucial: por eso es tan eficaz el método; por eso es tan perdurable a través de los siglos. Desde dentro significa que los modelos de género -convertidos en mandatos- han sido incorporados y asimilados como formando parte de la propia identidad sexual. Pero no va a ser sin consecuencias dicha dominación alienante a través de los mandatos que advierten de lo que está bien y lo que está mal. La culpa inconsciente de no ajustarse al modelo podríamos decir que “produce monstruos”, o sea, desajustes con la propia autoestima y sufrimiento emocional. De ahí tantos malestares subjetivos que son expresión sintomática de los malestares colectivos de hombres y mujeres de todas las edades y condición social.
Con el fin de soltar la carga y aliviar el sometimiento a los principios normativos, Sara y Bernat acompañan al “Obedecedario patriarcal” con cuatro tipos de estrategias para la desobediencia. Se trata, en definitiva, de poner en marcha actitudes y respuestas activas, con el fin de desprenderse de los estereotipos al uso. Cada época tiene los suyos, pero de base siguen siendo los mismos. ¿Cómo hacer para desprenderse de los referentes estipulados? ¿Cómo lograr procesos de desidentificación con los preceptos asumidos inconscientemente?
El título de este pequeño-gran libro ya lo dice todo: primero hay que conocer bien qué estamos obedeciendo aún sin darnos cuenta-sin ser conscientes-, para luego tomar una posición activa de cuestionamiento, rechazo y cambio interno. O dicho de otra manera: hay que desobedecer al Abecedario normativo de cómo se es un “verdadero” hombre y una “auténtica “mujer, cuestionando y deconstruyendo los efectos que han producido los estereotipos sociales transculturales.
Aún dando tanta importancia a la transmisión inconsciente entre generaciones –de madres a hijas, de padres a hijos-, para los autores el eje socioeconómico es lo fundamental de toda idea de libertad e igualdad. Nadie puede ser libre si no es económicamente independiente. Por tanto, la desigualdad estructural de tipo material es la base, por encima de otros aspectos, en la emancipación de las mujeres.
Hay dos elementos de innovación que merecen ser destacados. Por un lado la mirada sobre los mandatos que reciben los hombres y las ganancias (no sólo pérdidas) que tendrán si desobedecen y se liberan de los mandatos. No creo exagerado considerar la masculinidad actual como una identidad muy desorientada, llena de conflictos y contradicciones internas. Y la segunda, que viene de la psicología social, consiste en describir estrategias distintas –tanto internas como externas, individuales y colectivas-para desactivar los mandatos. No se trata de un manual, pero sí de una brújula que indica caminos para avanzar…. Ya que retroceder, como sabemos, nunca es imposible.
Nos hacen mucha falta libros como éste, porque los autores han incorporado un estilo lúdico y alegre, que, sin olvidar la crítica ni la empatía con el sufrimiento, expresa energía y deseo de acción. Como decía Alejandra Pizarnik «no se puede vivir siempre en estado de catástrofe». Por eso, las miradas y las lecturas que aportan formas creativas y originales para desafiar un mundo cambiante y alborotado han de ser siempre bienvenidas.