El día que no murió Judith Shakespeare
Celebramos el Día del Libro en homenaje a Shakespeare y Cervantes (aunque no fallecieran el mismo día, ya que por medio estuvo la reforma gregoriana del calendario). Un día para reivindicar que las condiciones en que las mujeres han leído y escrito no han sido ni son iguales a las de los hombres. Virginia Woolf imaginó cómo habría sido la hermana de William Shakespeare: aunque hubiese nacido con el mismo talento y espíritu que él, las puertas se habrían cerrado para ella. Virginia Woolf reivindicó la necesidad de tener “una habitación propia”: Las mujeres son más veces interrumpidas y exigidas en tareas del espacio privado, especialmente si son madres. Jane Austen, por ejemplo, escribió “Orgullo y Prejuicio” en la sala de estar, escondiendo sus apuntes cada vez que entraba alguien al cuarto.
Según el estudio Fundación Germán Sánchez Ruipérez, las mujeres leen más libros en general, más libros de literatura, y demuestran un mayor interés por la lectura. Otros estudios indican que las mujeres visitan más las bibliotecas y leen el doble de libros digitales al año. Pero publicamos menos. La reciente investigación de la Asociación Clásicas y Modernas realizada por Rosa María Rodríguez Magda y Pilar Pastor Eixarch, ¿Donde están las mujeres en el ensayo? (2020), ha recabado la presencia de escritoras en relación a la de escritores en los ensayos en España entre enero de 2017 y diciembre de 2018 en las principales editoriales españolas, así como las críticas periodísticas sobre ellos. Sobre un total de 879 autores/as se encontró que el 80% son hombres y solo el 20% mujeres.
La crítica feminista no solo añade el análisis de género a la producción bibliográfica, sino que alienta una ruptura epistemológica con una perspectiva que cuestiona las premisas de la ciencia y desvela la misoginia del sistema cultural. Los estudios feministas pudieron detectar una anomalía en el conocimiento científico: “la anomalía del silencio y la negación de, al menos, la mitad de la población”, tal como explicaba Amparo Moreno Sardá (2010: 44). Anomalía en el sentido científico de la palabra, según Kuhn, y por la que se producen las revoluciones científicas. El hecho de que el sector editorial no reparase en la anomalía del pensamiento androcéntrico que mayoritariamente divulga pondría de manifiesto que se comparte ese planteamiento androcéntrico de la cultura y que su sistema de valores legitima la superioridad o superior voluntad de los hombres y su dominio sobre las mujeres y refuerza su privilegio.
Clásicas y Modernas está expandiendo el proyecto Bibliotecas en Igualdad, que reivindica visibilidad para las mujeres en relación con el libro. Con la Universidad de Valladolid, Campus María Zambrano de Segovia -segunda institución universitaria firmante de este convenio- lanza este vídeo creado por la alumna Sara Hernando para conmemorar que el día del libro también lo es del libro de escritoras, lectoras, libreras, ilustradoras, editoras, traductoras, revisoras, compiladoras, fotógrafas, poetas, encuadernadoras, maquetistas, diseñadoras, distribuidoras, investigadoras… Nosotras.
- LCFL (2019). Mujeres y lectura, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Ministerio de Cultura.
- MORENO SARDÁ, AMPARO (2010). Mujeres y ciencia. En R.M. RADL PHILIPP (ed). Investigaciones actuales de las mujeres y del género. Santiago de Compostela, Universidad de Santiago de Compostela.
- RODRÍGUEZ MAGDA, ROSA MARÍA, y PASTOR EIXARCH, PILAR (2020). ¿Dónde están las mujeres en el ensayo? Madrid, Clásicas y Modernas.
- SAINZ BORGO, KARINA (2018): El lector digital es mujer y lee el doble de libros al año. El VI Congreso del Libro Electrónico de Barbastro ofrece datos del perfil del lector digital. Vox Populi, Publicado el 9.11.2018