Que me quiten lo bailao
La exposición antológica de los más de 25 años de creación de Pilar Albarracín es un reconocimiento obligatorio a una de nuestras artistas más internacionales. Mucho se ha tardado en concederle un espacio que se merece sin duda alguna, tanto ella como su obra.
Albarracín es una artista multidisciplinar con registros muy amplios, pero es, sobre todo, una artista valiente que se atreve a arriesgar para poner el énfasis en reflexiones que no siempre nos resultan cómodas.
Desde la aparente obra formal que son sus mantones bordados, en los que nos cuela, casi sin que nos demos cuenta, bombas y medicamentos, poniendo sobre la mesa que lo supuestamente bello y normal no lo es tanto, a sus performances grabadas en vídeos en los que presenta el acoso callejero o modos diferentes de escapar de lo privado.
La mirada de Pilar Albarracín es irónica, profunda, emocionante y reflexiva y nos lleva a cuestionar si lo autóctono, lo intrínsecamente identitario con lo andaluz, con lo español, las mujeres y su lucha por ocupar espacios, son espacios para el humor o para el drama. Valga de ejemplo, por citar una obra, “Lola puñales” nos muestra como podemos caminar a pesar de todo, fumándonos un cigarro con toda la indiferencia, llevando a la espalda todas las “puñalás” que podemos recibir en la vida.
En esta exposición vemos a las mujeres como productoras, la producción en la calle como escenario y lugar donde Albarracín provoca que sucedan cosas, cosas que cotidianamente suceden y no vemos, como es el caso que ella destaca en “Viva España”. Una mirada con muchas significaciones sobre la sociedad española y su cultura y sobre todos aquellos símbolos de lo propiamente andaluz: los toros, toreros, trajes de faralaes, pasodoble.
Una obra llena de color y de humor que no deja de ser un gran trampantojo intelectual donde nada es lo que parece. Las decenas de mujeres vestidas de flamencas que viajaron desde Sevilla a Madrid para recorrer a pie desde Atocha a Tabacalera la calle y formar una alfombra de colores, reivindicando un ser y estar de tradiciones e historia son testigo de que nada de lo que hace Albarracín es banal, de que todo en ella obedece a un momento de pensarse “desde la historia vivida” para ponernos a pensar a todas y todos sobre donde estamos y hacía donde queremos ir.
Pilar Albarracín (Sevilla, 1968)
Comisaria: Pía Ogea
Tabacalera. La principal. C/ Embajadores , 51. Madrid Del 23.11.2018 al 27.01.2019