2ª Edición ¿Dónde están las mujeres en las artes escénicas?

Hace tres años, la Asociación Clásicas y Modernas y la Fundación SGAE compartieron un primer proceso de investigación, con el objetivo de aflorar cifras sobre la presencia de creadoras y directoras de artes escénicas en las programaciones de la temporada 2015/2016 en los teatros públicos de gestión estatal o autonómica.
En esta ocasión, el nuevo folleto ¿Dónde están las mujeres en las artes escénicas? analiza la temporada 2018/2019 comparando con el estudio anterior los cambios habidos. Y lamentamos ofrecer en estas páginas más porcentajes de crecimiento débil que ejemplos claros de un cambio de tendencia.
Durante tres años, Clásicas y Modernas, a través de sus grupos de trabajo, ha extendido las Temporadas de Igualdad MH en las Artes Escénicas, creando hasta siete grupos de trabajo en distintas autonomías, y actualmente sumamos 35 teatros, auditorios y salas adheridas a nuestra hoja de ruta, 13 festivales, y otro incremento de adhesiones en programaciones de teatro y danza de administraciones locales y autonómicas.
Pese a estas iniciativas de buenas prácticas en unidades de producción de teatro, música, danza, circo, ópera y zarzuela, se constata aquí lo lejos que estamos de conseguir una normalidad integradora y estable para las profesionales creadoras y técnicas, en estas modalidades. Además, por si fuera poco, el informe de sectores profesionales en riesgo por la epidemia de coronavirus, publicado por la OIT a comienzos de abril, señala con claridad que en la amplia gama de profesionales, autónomos y empresas afectados del sector cultural, las mujeres constituyen un alto porcentaje y están situadas en la peor posición, en cuanto a precariedad, intermitencia y coberturas sociales.
Transcurridos trece años desde la promulgación de la Ley de Igualdad 3/2007, en los que las mujeres avanzan regularmente en cualificación y especialidades, este análisis sigue situándolas en una franja de participación de cuatro a 31 puntos, por debajo del equilibrio paritario que establece un mínimo del 40% y un máximo del 60% de cada sexo. Y nos preguntamos: ¿se cronifica la desigualdad, pese a los esfuerzos puntuales?
Confiamos en que este estudio mueva el ánimo de cuantos hombres y mujeres estén situados en lugares clave de decisión del sector, y se adopten con celeridad medidas efectivas que modifiquen significativamente al alza los porcentajes en los próximos años. Están en juego nuestro modelo democrático y europeo de conviviencia en sociedad y la pluralidad de relatos y estéticas de nuestro tiempo.
ANNA CABALLÉ
presidenta de Clásicas y Modernas
JUAN JOSÉ SOLANA
presidente de la Fundación SGAE