UNA PULSIÓN CREADORA. UN ESPEJADO AFÁN
4 nombres de mujeres alumbran y avala esta publicación; un libro vertido al castellano y editado ahora por la Editorial PRE-TEXTOS que recoge y nos ofrece, como material inédito, todas las cartas revisadas y anotadas que intercambiaron entre 1955 y 1990 Elena Croce, una gran dama del ensayo y la agitación cultural italiana y nuestra María Zambrano mientras vivía en Roma. La edición, a cargo de otra histórica del feminismo y su relación con la literatura y el pensamiento, Elena Laurenzi, estudiosa de la obra zambraniana, investigadora de la Università del Salento y vinculada al Seminario Filosofía y Género de la Universidad de Barcelona, ha sido traducido por Ester Quirós, a quien hemos descubierto, por otro lado, como una poeta inmensa.
Este intercambio intelectual constituye hoy un documento literario que da fe del compromiso con la libertad, la verdad del pensar y el sentir y el profundo análisis que las palabras de dos pensadoras nos dejan para la historia.
Lectura performativa a partir de dos estéticas que rescatan, moviendo y construyendo mediante un estilo, la memoria; así también la identidad, por lo confesional. Un libro motivador en un contexto vital sobre la escritura del yo relacionada con la reflexión del otro y la experiencia del que lee, que saca a la luz, sus métodos.
Hay aquí un espacio de comunicación o mejor, de desvelamiento, del lenguaje de la vida. Una teoría que dialoga en un intercambio de ideas y proyectos que nos remiten siempre a la persona como propuesta filosófica. Este pensamiento vivo, activo, se enfrenta hoy a la contemporaneidad del discurso feminista, donde toda experiencia multiplica el sentido y los efectos de la mujer en su genealogía y el lugar que ocupa la cultura.
Desde esta perspectiva, M. Zambrano refundó los supuestos de un feminismo implícito sobre el concepto de mujer y su necesidad de implicarse en la sociedad, con toda su carga de subjetividad, quizá, pues fue precursora en visibilizar los hallazgos que demuestran el principio emancipador surgido después: Todas las inquietudes, decía, construyen un futuro nuevo, lo que es negación constituye la forma más acuciante del hacer. La vida en sus contradicciones era el argumento de su lógica, de su delimitación para legitimar una situación mediadora entre lo ineludible y su razón practica.
La compleja pluralidad de los escritos de María Zambrano se complementan con la posibilidad de expresarse, de igual a igual, a través de estas cartas. Subir, se corresponde, decía, con abismarse hasta conocer las sombras. Una fuga de sí misma en un doble sentido. Su acción sobre el tiempo mediante lo específico e individual, su experiencia personal y tal vez un deambular nuevo a la luz de la palaba: las palabras reemplazan al pensamiento, ocupan su lugar. En este proceso de autoconciencia, romper el silencio, compartir el saber, fue el desafío al que nunca renunció.
Elena Laurenzi, con una metodología crítica, lanza y expone este estudio cronológico, con anotaciones precisas, informaciones, detalles, referencias a escritores y poetas y da cuenta de las publicaciones y colaboraciones que Elena Croce ofreció a la filósofa, a quién facilitó un estatuto de residencia al avalarla como investigadora en el Instituto di Studi Storici; con todo ello compone un fondo creador de ideas que no chocan, son íntimas pero sutiles, profundas pero llenas de sentimientos y que, sin duda, dulcificaron esaetapa en el exilio de María Zambrano, pues el encuentro enriquecedor que supuso la correspondencia mantenida con Elena Croce, es todo un itinerario intelectual y político que nos acerca al pensamiento de dos mujeres unidas por la ética, la coherencia y la amistad en ese HASTA PRONTO PUES Y HASTA SIEMPRE que nos alcanza a todas.