Teresa Catalán: «La música es parte de nuestro pensamiento»
Teresa Catalán recibe el premio con emoción, pero también con la responsabilidad de no defraudar con su trabajo, avalado por una amplia trayectoria como compositora y docente, en la que tuvo que sortear obstáculos
Teresa Catalán no podía ocultar este viernes, 28 de mayo, que se sentía feliz por la concesión del Premio Príncipe de Viana, un galardón que le motiva todavía más para continuar con su vida dedicada a la música, inmersa como se encuentra ahora en varios proyectos de composición para orquestas y en su faceta docente para doctorandos en la Universidad Politécnica de Madrid.
Ha formado parte del Consejo Navarro de Cultura durante años y ahora es una de las galardonadas. ¿Cómo se siente?
Siento m ucha alegría y una gran responsabilidad. Pero, sobre todo, emoción porque este premio es especial para mí. He vivido muy de cerca el Premio Príncipe de Viana desde que era una niña. Mi padre lo seguía de cerca y me hablaba de las personalidades que lo recibían, personas a las que admiro y que le han dado un prestigio importante. Me conmueve estar ahí también.
Además en un día especial, pues hoy se cumple el centenario del nacimiento del Príncipe de Viana
Eso añade mayor emoción, al menos para mí, porque Príncipe de Viana no es solo el título de un premio, sino que es parte de nuestra historia. La procedencia navarra, con todo el significado que tiene para mí, le otorga un carácter especial. Sobre todo, pensando en mi familia, el aprecio que tenían y el valor que hemos dado siempre a las personas que lo han recibido.
Compositora, investigadora, docente, todo un recorrido que se condensa en su amplia trayectoria. Con todo lo vivido, ¿por qué un premio le hace sentir más responsabilidad?
Te hace más visible. Cuando te dan un premio, todo el mundo fija más la mirada en esa persona y tú tienes que estar a la altura. Tienes que responder ante los demás, no es una respuesta en lo formal, sino en el fondo, a través de tu trabajo. Hay que estar a la altura y eso implica responsabilidad. Lo que avala la trayectoria que tengo es la constancia. La calidad e importancia de lo que he hecho, no soy quién lo tengo que decir. Lo cierto es que estoy trabajando en torno a la música desde niña y continuaré haciéndolo. Que haya recibido un premio no significa que ya he hecho todo lo que tenía que hacer en esta vida. Todo lo contrario, más bien es el principio y hay que seguir.
Tengo entendido que un piano que había en el Museo de Navarra le hizo sentirse atraída por la música desde pequeña. ¿Es así?
Mi padre era conserje del Museo de Navarra y vivíamos allí. Había un piano y no me dejaba ni mirarlo. Conocía las actividades culturales, la biblioteca, la vida de todo el entorno cultural que se movía entonces alrededor del museo. Todos los días veía el piano y todos los días sentía una gran curiosidad. A un niño no se le deja tocar nada y todo ese misterio, esa rebeldía, esa magia de que un mueble sonara, me llevó primero a un mundo mágico infantil. Conforme fui viviendo, la música entró en mi mundo real. Con 6 años le dije a mi padre que quería estudiar música y hasta hoy.
Las escuelas de música y conservatorios están llenas de estudiantes. En su época, ¿también era habitual o hubo que salvar dificultades?
He tenido que atravesar muchos túneles. En aquella época había unas normas de educación que complicaban las cosas. Estaba muy bien visto que tu hija tocara el piano, pero que se dedicara a la música era otro cantar. Todo eran trabas, como obtener una beca y no poder ir al extranjero porque con 16 años no te puedes ir de casa. Las fui atravesando todas, porque quería estudiar música.
¿Considera que todo ha sido más complicado por el hecho de ser mujer?
Ahora la sociedad va comprendiendo que la mujer es el 50% de la sociedad, plena de derechos y obligaciones, pero en mi época de estudios no. Y esa falta de concepto, te marcaba como mujer. Había que superarlo y entendí que tenía que hacerlo desde el trabajo, independientemente de las dificultades que teníamos las mujeres. Toda la sociedad tiene que entender que somos el 50% en capacidad, presencia y formación. Vamos poco a poco, todavía falta mucho para que se considere así.
Qué aportación hace la música al ser humano y a la sociedad?
La música forma parte de nuestro ser como hombre, como ser construido. Es parte de lo mejor de nuestro intelecto y de nuestro pensamiento mágico. Nos da creatividad, nos sirve para bailar, para pensar, para describir, para alegrar. Está también su función artítica que, desde el punto de vista de la calidad del ser humano y del alcance intelectual, es tambiénuna de las grandes metas. La cultura en general, aporta mucho. Con la educación se alcanza la igualdad y con la cultura se comprende a la sociedad y lo que nosotros somos. Es el rastro que vamos dejando de nuestra civilización.
A pesar de ser tan necesaria, ¿tiene la cultura todo el apoyo institucional que se merece?
La cultura no puede hacer el camino sola. Ese camino tenemos que hacerlo todos y entre todos, por lo que las instituciones tienen una gran responsabilidad. Casi nunca se considera un bien prioritario, cuando la cultura interviene en nuestra calidad de vida, en nuestra salud, en nuestra historia. Interviene también en nuestro ser, en la explicación de lo que somos. En estas condiciones , la situación debe ser mejorada. Necesita la comprensión de la sociedad, que no debe confundir cultura con entretenimiento, y el apoyo institucional.
El Premio Príncipe de Viana vuelve a tener una dotación económica directa para usted, no para un proyecto. ¿Qué formula le parece mejor?
Cuando recibí el Premio Nacional de Música, la dotación fue a parar a proyectos que de otra manera no tenían financiación. Con este premio ocurrirá algo parecido, irá destinada a proyectos inherentes a la música. Eso seguro.
En 2019 tuvo un gesto con su tierra, donó sus fondos al Archivo Real y General de Navarra. ¿Por qué lo hizo?
Mi vinculación con Navarra es total, sobre todo espiritual y afectiva, porque amo esta tierra profundamente. Me parece brillante que el Gobierno de Navarra estableciera un archivo de música y artes escénicas y mi apoyo fue total desde el primer momento. Lo mejor es predicar con el ejemplo, por ello, lo primero que hice fue una donación completa de mi legado. Todo ese rastro que vamos dejando las personas vinculadas con la música o las artes escénicas es nuestra historia reciente y hay que nutrir al Archivo de estas documentaciones. Así aparecen también las intrahistorias que son tan importantes como la historia misma para conocer la verdad de las cosas.
DNI
Teresa Catalán Sánchez nace el 12 de abril de 1951 en Pamplona. Vivió en el Museo de Navarra. Hija de José Catalán y Purificación Sánchez, de Mendigorría, eran cuatro hermanos, de los que dos han fallecido. Cursa estudios de Piano y Composición en el Conservatorio Pablo Sarasate con profesores como Fernando Remacha, Luis Morondo yJuan Eraso, mientras que en su formación como compositora tuvo como profesores a Agustín González Acilu y Ramón Barce, entre otros. En 1990 obtuvo la cátedra de Composición e Instrumentación y se traslada a Zaragoza para recalar en 2004 en Madrid. Como docente, fue directora del Conservatorio de Tarazonay vicedirectora del Conservatorio Superior de Zaragoza y trabajó en el Real Conservatorio de Música de Madrid. Es autora de un tratado sobre composición y ha publicado artículos y ponencias y varias de sus obras musicales en España y Alemania. Imparte con regularidad cursos y conferencias en Festivales, Instituciones, Universidades, y Conservatorios españoles y de otros países: Rusia, Suiza, Alemania, Marruecos, Italia, Argentina. Como compositora, ha recibido encargos de numerosos intérpretes e instituciones y sus obras se han programado en importantes Festivales de Alemania, Italia, Argentina, Rusia, USA, Holanda, Rumanía y Cuba, entre otros. y han sido incluidas en diferentes discos grabados en España y Hungría.Casada, e madre de tres hijos,Cecilia ( vive en Madrid), Carlos e Irene (ambos en Pamplona) y abuela de Carlos Gortari Esparza.
Publicado en Diario de Navarra 28/05/21