Crítica teatral: «Petra y Carina», de Sandra Dominique y Mar Gómez
Petra y Carina es un texto escrito por la dramaturga Mar Gómez y llevado a escena por la directora y también dramaturga Sandra Dominique (CyM).
La obra recoge la idea inicial en la que se basa Las amargas lágrimas de Petra Von Kant de Fassbinder; el amor como la forma más perfecta de posesión, para luego darle la vuelta y contarnos la historia de desamor de Petra y Carina en un tiempo que no es cronológico y que vapulea al espectador de un lugar a otro, sin dar nada por supuesto y con las piezas del puzle flotando en el aire durante toda la función.
Petra es una empresaria de éxito, Carina una cantante sin mucha ambición. Una noche Petra encuentra a Carina borracha en una carretera de Formentera y se la lleva a su lujoso apartamento. La relación comienza desde la desigualdad económica para ir llevándonos por el camino de la desigualdad emocional.
Esta es una obra que no da tregua. En su estructura radica parte de su éxito, ya que sitúa al espectador como una pieza más del engranaje, un personaje que tiene que construir la historia sin dejarse adormecer por el relato. Te obliga a estar presente, a preguntarte, a fascinarte con la ternura que emana de las actrices y a repudiar los momentos de violencia verbal, de traición, de manipulación que todos reconocemos en un descarado y atrayente juego del espejo.
Con una puesta en escena inusual que incluye música en directo, preguntas abiertas al público, rotura de la cuarta pared… Sandra Dominique dirige con maestría un relato cargado de verdad, pasión y sensualidad.
Paula Foncea y Fabia Castro son dos actrices jóvenes y entregadas que no se conforman con lo previsible, en sus bocas las bellas y en ocasiones dolorosas palabras de la dramaturga Mar Gómez nos transportan, nos fascinan, nos sugieren, nos traspasan.
Cuando una obra teatral te lleva a preguntarte ¿qué es el amor realmente?, ¿qué estamos haciendo?, ¿qué estamos perdiendo por el camino?, ¿por qué esa necesidad de construir al enamorado a tu medida? el juego del espejo funciona y el acto teatral se convierte en algo mágico, sagrado, que no quieres que termine.
Sabe a poco. Quieres más. Y el hecho de que sean dos mujeres le da un valor simbólico a la historia que la engrandece por mucho que su cartel haya sido censurado por ciertas redes sociales. ¿Todavía pica tanto que se hable abiertamente de una relación entre dos mujeres? Si pudiéramos escucharlas más habitualmente entenderíamos que los roles patriarcales no son cuestión de sexo, que amamos muy mal y que comprendemos el amor cuando vivimos el desamor, y eso nos pasa a todas y a todos.
Lo dicho, una historia, dos actrices. Teatro en estado puro. Sencillez, originalidad y belleza.
Hasta finales de Abril (14, 21, 28) en los Teatros Luchana a las 20 horas.
DRAMATURGIA-Mar Gómez
DIRECCIÓN-Sandra Dominique
ESCENOGRAFÍA-Ana Montes
DISEÑO DE LUCES-José Muñoz
REPARTO- Paula Foncea y Fabia Castro.
PRODUCCIÖN-La Moderna
http://teatrosluchana.es/cartelera/petra-y-carina/