¿Está la RAE a favor de la igualdad entre hombres y mujeres?
Hace varios días que la RAE está en los medios manifestando su crítica y desacuerdo con las distintas y numerosas guías que, bajo el auspicio de las feministas, se han venido publicado a lo largo de toda la geografía española por grupos y asociaciones de mujeres, universidades, ayuntamientos comunidades autónomas y otros organismos que aconsejan hacer visible al 50% de la población, las mujeres.
En este artículo, voy a reflexionar sobre tres puntos: en primer lugar señalo la gran importancia del lenguaje y me ciño a dos aspectos: para nombrar lo que existe en la sociedad y así hacer visibles a las mujeres, por un lado, y para construir modelos de identificación que influyan sobre las generaciones futuras para erradicar la discriminación contra las mujeres y la violencia de género.
En segundo lugar, trato de desactivar las declaraciones, políticamente correctas, del supuesto compromiso de la RAE con la igualdad y contra la discriminación sexual; y recojo comportamientos y actuaciones que desdicen lo que afirman. También, defiendo el derecho inalienable de las mujeres y de las feministas a tomar en sus manos sus propios asuntos, el lenguaje, entre otros. Resumo el éxito total del papel de vanguardia del movimiento feminista en los cambios que se han producido en la sociedad española, y recuerdo el trabajo de las organizaciones, asociaciones y de las expertas feministas sobre lenguaje desde hace décadas, ahora contestado por los lingüistas.
En tercer lugar, visibilizo la que creo razón fundamental por la que la RAE combate las guías para aconsejar un lenguaje inclusivo y no sexista que no es otro que su progresiva implantación en la sociedad: en los medios de comunicación, en las escuelas, en Internet y, también, en la publicidad.